La escuela de flamenco enriquece sus recursos para combinar la formación presencial con la online de cara a posibles rebrotes de la pandemia, al tiempo que da un salto en digitalización
La pandemia internacional de coronavirus ha obligado a replantear la enseñanza en todos los niveles y disciplinas. Y el flamenco no es una excepción. Por eso, la Fundación Cristina Heeren está preparándose para implementar la formación virtual presencial en la escuela de flamenco. Aunque ya durante el confinamiento continuó impartiendo a distancia el Curso Flamenco Anual 2019/2020con diversos recursos tecnológicos como la vídeoconferencia, el aula virtual y la aplicación educativa, el centro ha querido mejorar las competencias digitales de su profesorado y dotar a la escuela de la plataforma didáctica Moodle. Los más de treinta docentes que integran el claustro de la escuela acuden durante una semana a la nueva sede sevillana de la Universidad Loyola -con la que la Fundación ofrece el Diploma Universitario en Baile Flamenco- para recibir el curso “Estrategias y recursos para la docencia virtual”, diseñado por el área Excutive Education para la disciplina flamenca, considerando las especificidades del cante, el baile y la guitarra. La formación se estructura en tres bloques: “Enseñar y aprender en entornos virtuales”, “Moodle como herramienta para gestionar el aprendizaje” y “Recursos para el desarrollo de clases prácticas”. Y tiene como objetivos aprender estrategias para tutorizar y dinamizar procesos de enseñanza-aprendizaje que hagan un uso intensivo de las TIC, hacer uso de las principales funcionalidades de Moodle, planificar el desarrollo de las clases prácticas en modo virtual para las distintas disciplinas y conocer recursos tecnológicos que faciliten el desarrollo de las clases prácticas en modo virtual, entre otros. La dirección académica se propone así no sólo preparar la escuela para posibles pandemias, sino también dar un salto en digitalización que mejore la calidad de la enseñanza y del aprendizaje, siempre cuidando la preeminencia de las materias prácticas y el carácter vivencial de los estudios en la escuela sevillana.